Mucho de uno, poco de otro. Pero ambos sacaron un punto

Un punto de vista...

La competición inglesa parece ser una de las más peleadas de los torneos europeos. Dos equipos se disputan la punta, pero ninguno logra sacar ventajas sobre el otro y desperdician grandes oportunidades para descontar puntos. El Chelsea y el Liverpool son los conjuntos que en este momento comparten lo más alto de la tabla, y curiosamente ambos equipos obtienen los mismos resultados en cada fecha, es decir que si uno empata, el otro no logra sacar diferencias, sino que también consigue sacar un punto. Pero si uno gana, el otro equipo deja todo para evitar que el rival se escape. En mi opinión, lo que juega en contra es la presión que tienen los equipos en cuanto a ser el mejor, por eso en el caso del empate, el otro conjunto no logra ganar porque quizás se relaja. Esto lleva a que la Premier se torne interesante y brinde un buen espectáculo al público, debido al buen nivel de los equipos, aunque no siempre eso juega a favor, puesto que al tener grandes estrellas siempre se siente la obligación de ganar.

Mucho esfuerzo. Poca recompensa

El conjunto de Felipe Scolari dejó todo en el Stamford para sacar la diferencia en el torneo, y poder proclamarse puntero, pero con el esfuerzo no alcanzó. Mantuvo su juego de siempre: preciso en los toques, inclinado al ataque y seguro a la hora de salir. Los Blues estaban decididos a ir por los tres puntos, pero se encontró con un rival que adoptó la táctica que utilizó el Liverpool para romper el dichoso record, que fue la de bloquear la asociación Deco – Lampard, lo que obligó al local a tener que inclinar su juego por uno de los dos volantes.
En a primera parte el miedo lo impuso el Chelsea con una clara llegada de Joe Cole que a penas pasó del palo, luego de definir tras la asistencia de Bosingwa. Pero también casi se llevó el disgusto cuando Jonás Gutiérrez asistía a Martins, jugada que terminó salvando el central John Terry.
Ya en el segundo tiempo Anelka no pudo concretar en reiteradas ocasiones, mientras que Lampard tuvo su chance de tiro libre, que fue evitada por Given.
Los Blues no pudieron sacar la ventaja y el Newcastle se fue contento por obtener un punto en el Stamford Bride, que hasta hace poco eso parecía imposible.

Aburrió el Rojo

Flojo partido del Liverpool ante el Fulham. Hace rato que no se lo veía así al equipo de Rafa Benítez. Disputó un encuentro en el que no mostró su mejor cara, hasta se podría decir que aburrió. La causa podría ser la ausencia de su capitán Steven Gerrard (provocada por una molestia en su muslo), aunque no se puede atribuir la totalidad de la culpa. Su reemplazante, el brasileño Leiva, obviamente no pudo con el puesto del jugador inglés, por lo cual Torres y Keane se encontraban desorbitados al no hallar los pases del capitán Red. Mientras que el rival jugó a su estilo sin dificultades, aunque tampoco le alcanzó. Su juego se basó en esperar al oponente desde su mitad, y salir con contraataques.
En el primer tiempo, Pepe Reina evito el primer gol del encuentro cuando sacaba la clara chance de Bullard.
En el segundo acto, Rafa decidió incorporar a Xabi Alonso a la cancha para cambiar un poco las cosas, pero cometió el error de sacar a Mascherano, cuando se esperaba que quite a Leiva. Eso lo manifestó hasta la hinchada, que comenzó a protestar luego de que el brasilero empezara a pegar y a tirar pases incompletos a sus compañeros.
El empate no hizo perder puntos al Liverpool, mientras que el Fulham realiza un buen negocio como visitante.

 

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