Champions League: El Barcelona pasó a la final, con la ayuda del árbitro

Finalmente el Barcelona es el segundo semifinalista de la UEFA Champions League. Lo logró tras haber empatado con el Chelsea 1 a 1, en un partido en el que quizás no debió merecerlo. Probablemente haya jugado su peor partido de Champions; un encuentro en donde no pudo reflejar su mejor juego, pero con algo de ayuda de la pésima actuación del árbitro, consiguió el empate en el minuto 93.


El cotejo comenzó en grande para los Blues, ya que en el minuto 8 del primer tiempo Essien la clavo en el ángulo de volea, después de recibir el rebote del defensa culé. Tras el gol, los de Guardiola se demostraron nerviosos, aunque dominaron ampliamente la posesión. Álves siguió con la gresca del partido anterior con Malouda, Busquets ni apareció y Messi no podía encontrar el hueco para desbordar. Mientras que el Chelsea se aprovechaba de los errores del visitante y jugaba de contragolpe.
Drogba tuvo dos chances muy claras de gol: una en la que la pelota le quedó picando e intento puntearla, y la otra de tiro libre, en la que Valdés se encontró con el balón en la rodilla. Luego llegaría el primer gran error del árbitro: cobró una falta fuera del área, que claramente fue dentro de la misma, y lo más asombroso fue que el árbrito se encontraba muy próximo a la jugada, de manera que no encuentro explicación para lo sucedido. Se fue un primer tiempo en el que el Barcelona no pudo probar al arco mientras que el Chelsea jugaba a no equivocarse.
En el segundo tiempo el equipo español salió a la cancha con otra disposición, por una razón muy obvia: debía marcar aunque sea un gol para anestesiar la situación y buscar su pase a la final. Así y todo, el Chelsea tuvo la más clara situación de gol del segundo tiempo. Anelka punteaba la pelota para Drogba, y éste, en una maravillosa dedición enganchó hacia adentro e intentó definir con zurda, pero Valdés estaba atento y consiguió tapar lo que era el segundo gol del local. Luego vendría el segundo penal no cobrado para el conjunto de Hiddink: Anelka encara hacia el área dificultosamente, ya que la pelota venía picando, y Piqué se la lleva alevosamente con la mano derecha. Nuevamente Henning no vio nada.
Poco a poco el Barça comenzó a dominar y a meter al Chelsea en su área, pero los centros pasados de Álves y los constantes enganches hacia el medio no servían de nada. Más tarde llegaría la dudosa expulsión de Abidal (otra de las horribles decisiones del árbrito) en una jugada en la que Anelka se tropieza y supuestamente cae sólo. Pero sobre el final del encuentro llegaría el horror para el Chelsea. Daniel Álves colocó su único centro como la gente del partido, para que Eto’o se la baje a Messi, luego de que Essien errara el despeje, que era el final de la historia. La pulga luego de unos firuletes se la entrega a Iniesta, la figura del enfrentamiento, para que éste ponga la pelota al palo izquierdo de Petr Cech, jugada que le dio el desenlace a la semifinal.
Algunos podrán pensar que se hizo justicia por lo del partido de ida, pero en mi opinión en el fútbol nada está escrito, por ende los equipos pueden hacer el planteo táctico que se les antoje, como la decisión del Chelsea en el Camp Nou, que fue defender la mayoría del encuentro. Lo cierto es que para mí el Barcelona no mereció empatar, y la final debió ser la misma que la del 2008.
En cuanto a la actuación del árbitro me parece una falta de respeto para el fútbol, tanto para los jugadores como para los hinchas.

Ahora habrá que esperar hasta el 27 de Mayo, fecha en la que se disputa la final de la Champions entre el Manchester United y el Barcelona en Roma, cede de la copa.

 

1 comentarios:

  1. NoTe said,

    Como grité el gol de Iniesta. Buenísimo!

    on 8 de mayo de 2009, 21:17