Escuchá a Eduardo Lopez y sacá tus conclusiones
En pleno clima de tensión en Rosario tanto por las elecciones como por el ambiente caldeado que se origina en torno a Lopez, el presidente leproso dialogó mano a mano con Tessandori. Escucha aquí la entrevista que, por cierto, no tiene desperdicio.
Juguemos con la lista
Convocados solo por ser de equipo grande
Convocados en bajo nivel
Gonzalo Bergessio, Emiliano Papa y Franco Zuculini
Convocados en pésimo nivel
Apreciación: sorprende que no haya un volante externo clásico por el sector derecho.
¿Cuerdas o Teflón?
Además, sirvió para presentar el libro de Todd Gallagher titulado “Andy Roddick me ganó con una sartén”. A raíz de esto, el tenista norteamericano jugó un par de partidos (tie break) con una sartén.
Se alejan... del descenso y la Copa
El partido pendiente entre Godoy Cruz y Estudiantes arrojó un sorpresivo resultado, y más teniendo en cuenta que el conjunto local se quedó con uno menos a los 19 del complemento tras la expulsión (injusta) a Leandro Caruso.
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Sin embargo, desde el juego sí se ejerció la lógica: el pincha aprovechando los errores defensivos del rival, y el tomba impulsado por su gente aunque siendo poco claro para atacar.
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Parecía que se avecinaba un triunfo de la visita, pero el elenco dirigido por Cocca reaccionó a tiempo, e impulsado por la inyección anímica que significó vencer a River 2 a 1, consiguió un triunfo fundamental. Iván Borghello se desquitó con un doblete.
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Si bien, a priori, este encuentro no significaba demasiada, le sirvió al bodeguero para escapar del descenso directo y llegar a la promoción, mientras que el león platense dejó pasar una gran chance para meterse en la Libertadores del año que viene.
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Goleadores chicos I
Quedan en el gran recuerdo esos goleadores referentes de equipos campeones, grandes, poderosos. Pero poco se reconoce a aquellos “rompe redes” de equipos chicos, clubes del interior, clubes recién ascendidos, instituciones débiles con escasa prensa, entidades que pelearon en la tabla que arde.
Estos delanteros recurrentemente son olvidados, desechados, omitidos, desmemoriados. Lo que nosotros proponemos, en seis capítulos, es rendir homenaje a estos futbolistas desdibujados por el gran aparato periodístico que suele premiar solamente al equipo victorioso. Hoy, los primeros dos goleadores.
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Josemir Lujambio
Club: Huracán de Corrientes y Belgrano Córdoba
Torneo: Clausura 1997 y Apertura 1999
Goles: 11 y 8
Goleador ese torneo: Sergio Martínez (15) y Javier Saviola (15)
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Lujambio finalizó en ese clausura del 97 con 11 goles en su haber, 4 menos que el goleador del torneo, Sergio “manteca” Martínez.
Sin embargo, estas anotaciones no alcanzaron para suplir las deficiencias de un club que, como se previa, terminó descendiendo. El equipo quemero era muy frágil en la cueva, aunque auspicioso en la faz ofensiva. Por eso, Josemir se destacó enormemente junto a Sosa, su gran aliado en ataque.
En esa tabla de goleadores también hallamos a jugadores como Palermo (jugando para el pincha) a Calderón (para el diablo) y a Bruno Marioni (en Newells)
Luego de ese gran campeonato, Lujambio pasaría a las filas de Newells donde correría detrás de los titulares Muller y Zamora. En el banco de aquel equipo rosarino también estaban el búlgaro Iotov y el chiquilín Quintana.
El efímero paso de Huracán de Corrientes fue olvidado por la mayoría en la difícil primera división. Hoy en día, este club milita en la Liga Correntina y recuerda con gran felicidad su corta estadía en la máxima categoría.
Daniel Jiménez
Club: Instituto de Córdoba
Torneo: Apertura 1999
Goles: 10
Goleador ese torneo: Javier Saviola (15)
El caso de “miliki” es más que curioso. El delantero cordobés tuvo su temporada soñada a nivel individual: concretó 10 goles en el apertura, y luego superó la marca en el clausura, anotando en 12 ocasiones. Sin embargo, su equipo, Instituto, descendió.
Jugador potente, carismático y muy temperamental, Jiménez fue junto al bichi Fuertes la sensación de aquella temporada donde ocurrió un hecho bizarro: jugaron los tres clubes de Córdoba en 1ra categoría.
Volviendo al goleador de “la gloria”, hay que mencionar sus problemas físicos, vinculados entre otras cosas a su sobrepeso. Por esta razón, se ausentó en varios cotejos. Aún así, era imparable en el arco rival donde vivió su etapa de auge con el profe Córdoba en el banco de suplentes.
Los Ping Pones y la tabla de la fecha 18
Banfield 9-3 Argentinos (2 a 0)
Invitame a tu sueño Tigre
Pero la recorrida tiene que empezar por el día viernes donde también hubo tela para cortar.
Lanus persigue su sueño de repetir lo logrado el año pasado, y pasó una complicada prueba en Liniers donde hacía muchos años no ganaba.
Los que sí festejaron son los recientemente ascendidos. El ciruja le ganó con orden y contundencia a Newells. A la lepra no se le cayó una idea en todo el partido, y sucumbió ante un rival que tampoco exhibió un juego lujoso.
El tomba, por su parte, se aprovechó de este river que no para de dar vergüenza. La cancha de Vélez fue testigo de otra pésima actuación de “la banda”. Encina y Caruso le devolvieron la ilusión al bodeguero mendocino.
Más soez fue lo que aconteció en el Viaducto. Dos equipos que juegan mal, hicieron todo lo posible por potenciarlo. Así, salió un feo partido que por casualidad lo ganó Arsenal. Matos fue el más oportunista para que el Huracán de Cappa se entierre en la tabla.
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El segundo tiempo, lógicamente, iba a ser electrizante. El calor agobiante, el impulso y el grito desaforado de las tribunas le brindaban un show aparte al encuentro. La incertidumbre crecía en el Gigante de Arroyito, como así la tensión en los hinchas de Tigre.
El 3 a 2 heroico de Tigre, y el 0 a 0 de Boca, otorgaban un buen marco a San Lorenzo. Lejos de apichonarse, bailó al rojo. Barrientos la descoció, los Torres se complementaron muy bien y Aguirre se disfrazó de habilidoso para confabular un inexpugnable 4 a 1. No hubo suspenso. Fue todo del ciclón. Del diablo ni hablar. Todos puntos bajos y ni siquiera Asmman pudo salvarse de otra caída sin atenuantes.
La lucha se definirá en la última fecha. Triple empate en la cima, y un escolta que mantiene matemáticamente sus posibilidades.