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El sueco Soderling nunca olvidará esta tarde vivida en el arcilloso terreno de Paris. Le ganó al máximo aspirante al titulo: Rafael Nadal.

Ni siquiera necesitó de un quinto parcial, lo sentenció en la cuarta manga en un brillante tie break jugado por el lungo tenista.

¿Las claves? La solidez en el servicio, el ataque vertical con su drive y el contragolpe con su revés plano. Sin embargo, lo más llamativo fue la regularidad que mantuvo el sueco a lo largo de todo el match. Nunca desesperó, continuó ferreamente con la táctica y supo equilibrarse emocionalmente cuando el numero 1 del mundo conseguía un resquicio en el score.

Momento histórico