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Otro de los temas de la fecha fueron los fallos de las ternas arbitrales a lo largo de varios encuentros. A medida que nos acercamos a la definición de los puestos de descenso y promoción, el margen de error debe ser mucho menor ya que cualquier equivocación arbitral puede ser letal. Vayamos al día sabado donde se produjo un robo a mano armada. En liniers, Velez se jugaba la punta ante el Newells de Caruso, y en el primer tiempo se daría la jugada que ni siquiera llega a ser dudosa: Escudero pasó con un eslalon entre varias piernas rojinegras, Schiavi apenas lo tocó y Abal cobró increíblemente penal cuando la jugada había sido a un metro del área. La estafa no había terminado: penalazo a Da Silva en el complemento que el juez no vio, o mejor dicho, dejó pasar. Al término del encuentro, el DT leproso no se calló: "Ni siquiera merecimos el empate. Creo que estuvimos dos goles arriba de Vélez. Pero bueno hay cosas que no podemos manejarla nosotros". "Estoy indignado. Porque una cosa es que no veas una jugada, pero otra muy distinta es que cobres lo que no pasa", sentenció con furia Caruso. Schiavi también habló y dijo: "No te das cuenta? perdimos 1 a 0 por ese penal, fue a un metro del área"
Nos mudamos a la Paternal donde Huracán y Argentinos querían sumar de a tres paradojicamente en su cancha. A los 6 minutos ya estaban 1 a 1, pero otro error grosero privó a los de Ubeda del triunfo: el juez de línea cobró un supuesto off side de Franzoia que nunca existió, ya que el que había peinado el balón fue un jugador del bicho.
En Tigre 2 Olimpo 0, también hubo espacio para la crítica arbitral: Lujambio marcó un gol invalidado por posición adelantada, y claramente hizo el gesto de "cuanto te pagaron" al asistente.
El rojo, a pesar de haber jugado con un hombre de más durante el segundo tiempo, también se quejó del arbitraje. En realidad, fue Gastón Machín quien apuntó: "Es lo mismo, le expulsan a uno y para compensar cobra todas las divididas para ellos".
Como frutilla del postre quedaría la actuación de Lunati. En este caso concuerdo con el arbitro, pero la polemica se planteó. Dos rojas a los jugadores de Arsenal (Espínola y Matellán); reitero, para mi bien sancionado, pero que desató la ira de Alfaro, que en el entretiempo fue expulsado por el mencionado Lunati cuando verborrágicamente le cuestionaba su rendimiento. Ganaba el lobo jujeño y sobre la hora Loeschbor se avalanzó ante Calderón, que agachado, sintió el contacto cuando el ex central fue en busca del balón. Otro penal, otra polémica. Esta más justificada, pareció penal.