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Racing se aprovechó del peor Estudiantes.
En Avellaneda chocaron dos equipos ultra golpeados. La academia repuntando a partir del clásico, pero sin sumar tantos puntos, y en frente un Estudiantes que había sufrido la renuncia de Sensini.
En este panorama de incertidumbre, Racing se adelantó fugazmente en la pizarra, a pesar de que el pincha había dominado los minutos iniciales. Lucero y Sánchez Sotelo los autores racinguistas.
El 0-2 golpeó a un león lleno de pibes. Núñez fue el mejor, con mucha rapidez y muy pícaro para gambetear. Pero los problemas de la visita estaban atrás, pues cada avance del albiceleste era medio gol.
En el comienzo del segundo tiempo descontaba Galiana, y la mayoría imaginábamos un final electrizante. No fue tan así. El cuadro platense nunca plasmó en la cancha esa obligación por el empate, y el local no sufrió tanto como se esperaba.
Por eso, fue victoria para Racing. Al pincha se le viene una semana clave: Copa Sudamericana y Clásico.


Empate polémico y violento (ampliaremos en el próximo post)
En Jujuy, no pudieron brindar un buen espectáculo Gimnasia y Argentinos. El local por sus complicaciones a la hora de atacar con precisión, y la visita por contar con varios suplentes, guardados para el compromiso Copero.
El primer tiempo fue bastante mediocre, aunque siempre fue el local quien tomaba las riendas del partido. Y ese esfuerzo tuvo retribución en comienzo del complemento cuando Arraya adelantó 1 a 0 a los norteños. Parecía que al bicho no le quedarían suficientes armas como para igualar el match, pero Juan Fernández sacó de la galera un buen tiro libre (les advertimos que era el torneo de los tiros libres), y tras una floja respuesta de Nereo Fernández empató el tramite. El 1 a 1 obligó al local a ir en busca del segundo, aunque nunca llegaría. El final fue pura impotencia, y todas las criticas iban al arbitro, quien anuló mal un gol legitimo a Arraya.
Ambos sumaron, pero la visita se fue mas conforme

Vélez sigue prendidito, y consiguió su tercer triunfo al hilo ante un Central que recordó no tan viejos dolores. Algo que caracteriza a esta página es darle espacio a todos los equipos, y en los informes no solo destacar el momento del equipo que ganó, sino también tratar de comprender la situación del club perdedor. En este sentido, el equipo de Vitamina nunca pudo tomarle la mano al encuentro, y como ocurrió en su ultimo cotejo como visitante en el Gasómetro, otra vez se lo dieron vuelta.
Al minuto Borzani tras un centro del Kily, el 1 a 0. A partir de allí, la cancha se inclinó para el lado del fortín. Ugglesich consiguió el empate, y luego el burrito Martínez se lo perdió dos veces.
El complemento fue mas entretenido, pues el local fue más ofensivo y descuido la “cueva”. Así, el recién ingresado Franzoia contó con más espacios para explotar su velocidad.
Sin embargo, y a poco del final, Ribonetto derivó a Papa dentro del área. Claro penal. Somoza lo pateó impecable, arriba y cruzado. Inatajable para Broun.
Dura semana tendrá el DT canalla seguramente, mientras que Tocalli disfruta de un momento impensado hasta hace tres semanas.

Es aún inexplicable como fue que el modesto Arsenal pudo dar vuelta un 0-2 ante un solidó Banfield. Es que en el primer tiempo, el taladro fue altamente superior al equipo de Garnero. De hecho, muy pocas veces pudo el local incomodar a la defensa albiverde. Las dos anotaciones fueron de Víctor López, un ex de Sarandí.
Los de Burruchaga con Erviti y Bertolo en el mediocampo dominaban claramente, pero en el complemento las cosas cambiarían.
De a poco, la línea de volantes de Arsenal se adelantó en el campo capturando los rebotes. La formula, luego, era bastante simple: enviar centros venenosos desde los costados. Y con ese simple plan, ya banfield sufrió más de la cuenta. Sava igualó a los 20, dando señales de vida al local, que de todas formas no inquietaba mucho. Pasaban los minutos, y la visita se consolidaba en el campo con el resultado a su favor. Barrales y Laso se lo perdieron increíblemente, y Arsenal iba, con poco, pero iba. Mucha voluntad, y el taladro no lo pudo aguantar, porque cuando se moría el encuentro, Gómez pasó entre varias piernas y definió cruzado, inapelable. Y en el último minuto, Matellan le ganó en las alturas a Lucchetti para decretar el milagro: 3 a 2. No quedaba tiempo para más, ya era tarde. Arsenal respira y Banfield se sigue complicando con los promedios, en un torneo muy flojo y con un Burruchaga a la deriva.