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El presidente de Gimnasia y Esgrima de Jujuy Raúl Ullóa anunció su renuncia a su cargo tanto como presidente del Club como también al cargo de dirigente en la Asociación del Fútbol Argentino.
En conferencia de prensa una vez finalizado el partido realizó este anuncio. Dijo que después de 20 años como dirigente no va a soportar la discriminación que realiza a la provincia de Jujuy y a los jugadores de Gimnasia por parte del árbitro Saúl Laverni.
No se refirió específicamente al arbitraje de Laverni, pero si a la manera en que el arbitro trata siempre cuando le tocó dirigir en nuestra provincia.
Ulloa ingresó al campo de juego cuando finalizó el encuentro para hablar con el juez Laverni y con sus asistentes, y aparentemente, en el túnel, uno de ellos, sin identificar, lo calificó de "boliviano". Testigos revelaron que "varios jugadores, directivos y otras personas, patearon la puerta del vestuario del árbitro, por su mala actuación".
"También renuncio al fútbol argentino, ya que no puedo aceptar, después de tantos años actividad, la discriminación y los malos tratos. Culpo a Laverni por la discriminación que hace en Jujuy, siempre que nos dirige de local. Se hospeda en Salta, come en Salta y afirma que en Jujuy se siente incómodo".

Y siguió acordándose del árbitro: "En un partido contra Independiente, que perdimos por tres a cero, expulsó mal a (Daniel) Ramasco y le pegó un codazo a (Gabriel) Loeschbor".

La cosa es complicada, porque decir "boliviano" no tendría que ser motivo para sentir discriminación, pero en el mundo y en la sociedad en que vivimos, Laverni seguramente lo dijo de forma ofensiva y para lastimar. Doble discriminación: del arbitro hacia el presidente (no esta comprobado) y los jugadores, y de Ulloa hacia la comunidad de Bolivia. Al menos, el ex mandamas de Gimnasia debió aclarar algo sobre esto.

Laverni se retiró sin dar explicaciones.

Todo lamentable.

Bienvenidos al subdesarrollo en su máxima versión.