Fiesta en Liniers: pese al sofocante calor, hubo un gran clima. Hasta el hombre araña estuvo!
Recién transitamos la segunda fecha y ya hay entrenadores al borde del abismo. Los torneos cortos, las presiones de la gente, el injusto promedio y la verborragia que entorna a este deporte, llevan a la
locura inmediata de la hinchada que se traduce en repercusión periodística, y así continua alimentándose todo lo que inicia con algún insulto desde la plateaLeonardo Astrada y Juan Manuel Llop son duramente cuestionados. El pincha esta tarde en el lencho Sola volvió a mostrar que sin Veron es un equipo totalmente perdido. Banfield lo pasó por arriba en el primer tiempo, y si en el final la visita dio la sensación de mejoría, solo se explicaba por las dimensiones de la cancha que posibilitaban un rápido acercamiento al arco rival a través de pelotazos.
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El jefe arribó al club platense con más dudas que certezas, y su perfil no coincidía con lo que pretendía la parcialidad albirrojoa. Sin embargo, la final épica en la Copa Sudamericana disfrazó aquel descontento originario. Lo que argumentan los simpatizantes es el aparente desconocimiento del DT sobre sus dirigidos, algo que se vio reflejado en el esquema que utilizó ante Banfield, pues dejó muy solitario a Matías Sánchez en el circulo central.
La clave: Bustos fue el patrón del mediocampo El otro técnico que tiene los días contados es el chocho Llop. Y nuevamente a vísperas de un clásico. En el taladro lo salvó efímeramente el fabuloso 5 a 0, y en la academia ese agónico empate de Franco Sosa. No obstante, una derrota ante el conservador elenco de Santoro lo condenaría al quiebre de la relación con sus hinchas.
El viernes fue un día vergonzoso para el racinguista de alma. Su equipo sucumbió ante el humilde Huracán 4 a 1 en el propio Cilindro. Ni los mismos quemeros podían creer las facilidades que dio la defensa académica sobre todo por el sector de Sosa. Pastore y De Federico se hicieron un festín para celebrar el segundo triunfo del globo posicionándolo puntero hasta el comienzo de la próxima jornada.
Llop tiene las horas contadas Un párrafo también se merecen jujeños y sabaleros, que con más entusiasmo que fútbol, brindaron un atractivo espectáculo en el Brigadier López. Cualquier victoria significaba romper con una racha adversa, y lo consiguió Colon (retornó después de varias fechas a ganar de local), mientras que el lobo de Labruna prosigue con su pésima performance numérica de visitante. Justamente su último éxito fuera de la Tacita de Plata había sido en tierras santafecinas cuando lo dirigía Mario Gómez.
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El pony Oyola se aprovechó de las bondades del aerosol, y desplegó un delicioso remate de tiro libre, castigando la sólida actuación de Gastón Pezzuti.
A partir de allí, solo quedó tiempo para la desesperación e impotencia jujeña, y la interesante voluntad de Daley Mena. El colombiano fue premiado por el pueblo de Colon con eufóricos aplausos.
Exquisita ejecución de Matías Oyola
Revolución Leprosa
Gente y jugadores bien unidosSebastian Peratta (7)
Ivan Pillud (6)
Nicolas Spolli (7)
Rolando Schiavi (7)
Juan Quiroga (7)
Mauricio Sperdutti (8)
Hernan Bernardello (8)
Lucas Bernardi (6)
Lionel Vangioni (6)
Mauro Formica (6)
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Leandro Armani (6)
Quiroga anuló a Palacio
Voces de los protagonistas
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