Amor a la Guita: Lucas Aveldaño
Hace 4 semanas
Paró la lluvia y volvió el futbol
Cuando tu técnico se va conforme con un a derrota por 3 a 1 es evidente que el equipo marcha en las penumbras. Es el caso de Gabriel Rodríguez y River. Nuevamente dejó escapar la ventaja, tal como le había sucedido ante el bicho. Un doblete de Luna cambió los rostros por Victoria. Y para confirmar el buen presente de Tigre, Bardaro volvió al gol. Fue 3 a 1. El millo batalló, es cierto, pero los puntos se quedaron en casa.
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No es serio el torneo. En realidad, no es serio lo que sucede con Boca. En los últimos partidos ha recibido grandes obsequios por parte de los árbitros (léase ante Banfield, Arsenal, San Martín y Racing). Y la historia se repite. Esta vez como tragedia para la academia. Un penal inexistente que derivó en el gol de Riquelme, un penal no cobrado a Luguercio y otras situaciones que tienden a favorecer al cuadro de la Ribera: Battaglia no debió terminar en cancha (y ni siquiera fue amonestado). Dentro de este marco adverso, el albiceleste hizo lo que pudo. Intentó fundamentalmente con Moralez pero no alcanzó. Boca jugó mal, y sin embargo es puntero absoluto.
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Muchas banderas de agradecimiento para los protoganistas del bicho antes del partido, pero en el terreno poco mostraron. Central se sintió cómodo en La Paternal, y merodeó el gol con frecuencia.
Lo más sobresaliente ocurrió en el epílogo: Zelaya se lo perdió solito luego de un Corner, y Pavlovich desaprovechó un cabezazo a quemarropa bien salvado por Broun. Ambos, se fueron aplaudidos por su gente.
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Entretenido cotejo animaron Newells y Vélez en Rosario. La lepra, de la mano de Gamboa, comienza a cerrar un formidable semestre que ayuda a olvidar definitivamente los promedios. La sociedad Machin-D.Torres por derecha, y Vangioni-Quiroga por izquierda, complicaron la salida por el lateral del fortín.
El único tanto del partido lo anotó Insaurralde. Así, la visita no termina de solidificarse, en tanto que el rojinegro disfruta su momento de jolgorio
No es serio el torneo. En realidad, no es serio lo que sucede con Boca. En los últimos partidos ha recibido grandes obsequios por parte de los árbitros (léase ante Banfield, Arsenal, San Martín y Racing). Y la historia se repite. Esta vez como tragedia para la academia. Un penal inexistente que derivó en el gol de Riquelme, un penal no cobrado a Luguercio y otras situaciones que tienden a favorecer al cuadro de la Ribera: Battaglia no debió terminar en cancha (y ni siquiera fue amonestado). Dentro de este marco adverso, el albiceleste hizo lo que pudo. Intentó fundamentalmente con Moralez pero no alcanzó. Boca jugó mal, y sin embargo es puntero absoluto.
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Muchas banderas de agradecimiento para los protoganistas del bicho antes del partido, pero en el terreno poco mostraron. Central se sintió cómodo en La Paternal, y merodeó el gol con frecuencia.
Lo más sobresaliente ocurrió en el epílogo: Zelaya se lo perdió solito luego de un Corner, y Pavlovich desaprovechó un cabezazo a quemarropa bien salvado por Broun. Ambos, se fueron aplaudidos por su gente.
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Entretenido cotejo animaron Newells y Vélez en Rosario. La lepra, de la mano de Gamboa, comienza a cerrar un formidable semestre que ayuda a olvidar definitivamente los promedios. La sociedad Machin-D.Torres por derecha, y Vangioni-Quiroga por izquierda, complicaron la salida por el lateral del fortín.
El único tanto del partido lo anotó Insaurralde. Así, la visita no termina de solidificarse, en tanto que el rojinegro disfruta su momento de jolgorio
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Camisetas que pesan
Boca 2-1 Racing
Solo orden
Argentinos 0-0 Central
Emociones al por mayor
Tigre 3-1 River
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