El refuerzo del Milán se hizo valer
Se jugó uno de los mejores clásicos del mundo: Milan – Inter. El equipo de Ancelotti estaba tranquilo porque tenía a su favor dos partidos ganados consecutivamente, pero por otro lado, la inquietud era del mediocampo porque tenían una baja importante, la de Pirlo, que fue reemplazado por Clarence Seedorf. En cambio, el conjunto de Mourinho, se lo tomaba con calma porque figuraba como favorito para llevarse el clásico italiano, a pesar de su condición de visitante. Pero lo del Inter no era todo color de rosa, ya que también tenía sus ausencias importantes, como la de Figo y la de Muntari.
Los primeros minutos del partido, los comenzó liderando el visitante, con varias salidas de Maicon, y la ocasión que desperdició Ibrahimovic, de floja actuación. Pero el Milán no podía ser menos, y debía concretar su localidad, por eso comenzó a mostrarse en el partido y lo manifestó con el manejo de Seedorf, y las llegadas de Kaka, Pato y Ronaldinho. Se presentó la clara chance del Milán, con una volea de ‘Dinho’ que no le dio el gusto de acabar en gol. Y de a poco comenzaba a surgir la dupla brasilera, que terminaron siendo las figuras de la cancha. En el minuto 37 de la primera etapa, el ex Barcelona, tomó la pelota en el mediocampo, y la cedió a Kaka. Este la mantuvo hasta la llegada de Ronaldinho, y en el momento justo lanzó el centro, que su compañero cabeceó en el área de Julio Cesar, dejándola en la red para convertir el único tanto del encuentro. El partido se acababa para el Inter, y la expulsión de Nico Burdisso lo terminó de confirmar. Y no fue la única mala para el equipo de Mourinho, porque también lo echaron a Materazzi, pero con la particularidad de que se encontraba en el banco de suplentes. Quedaría una oportunidad para el Inter con un cabezazo de Adriano, que podría haber acabado en gol, de no ser que le faltó potencia.
El Milán se llevó los tres puntos merecidamente, y el Inter deberá reflexionar sobre su pobre actuación.