Se abren las urnas en el Sur
Falta cada vez menos para que el taladro elija al nuevo presidente y comisión directiva, donde hace 10 años rige Portell.
El actual mandamás banfileño asumió en 1998, aún con el equipo en la segunda división y con una condición económica alarmante y desesperante debido a la pésima gestión de Pettinati.
La política implementada fue austera, intentando equilibrar finanzas y saldar la deuda del club.
En el 2001, consiguió uno de sus mayores logros, ya que la Primera ascendió en aquél plantel integrado entre otros por Adrián González, Lucchetti, Sanguinetti, Leiva y Leeb.
A partir de allí, los éxitos deportivos continuaron, posibilitando a Banfield no solo mantener la categoría, sino también disputar competencias internacionales.
De todas formas, la nula comunicación con el socio, el unipersonalismo, las desmesuradas ventas a Boca, y las últimas malas performances que llevan, hoy por hoy a Banfield, pelear la promoción, desvirtuando totalmente la imagen del presidente.
Por eso, las encuestas previas dan como ganador a Spinosa, su opositor. El joven candidato de la Unión Banfileña promete cortar los excesivos lazos con Boca (el taladro mal vendió a Palacio, Bilos y Datolo), e intentar repetir el modelo de Estudiantes y Vélez. Así como también acercase al socio e integrarlo a la vida política de la institución.